Elon Musk se prepara para hacer historia con su empresa Neuralink Corp, pues acaba de poner en marcha su primera prueba clínica para realizar un implante cerebral revolucionario. Su objetivo a largo plazo es digno de un libro de ciencia-ficción, lograr una fusión entre las personas y la Inteligencia Artificial mediante el chip cerebral de Neuralink.
CONTENIDOS
Primeras pruebas del chip cerebral
VÍDEO DEMOSTRATIVO
Antecedentes del chip cerebral de Neuralink
¿Cómo se implanta el chip?
¿Cómo funciona el chip cerebral?
Controversias sobre el chip cerebral de Neuralink
Hace apenas un mes, la compañía recibió al fin la aprobación de la FDA (Agencia de Administración de Alimentos y Medicamentos) de Estados Unidos para iniciar un primer estudio clínico en humanos, un paso clave para esta empresa que busca desarrollar una interfaz directa entre el cerebro humano y los ordenadores. La aprobación sugiere que Neuralink parece haber resuelto antiguos problemas de seguridad que, al parecer, habían llevado a la FDA a rechazar el año pasado la solicitud de ensayos en humanos.
Primeras pruebas del chip cerebral
Este nuevo ensayo de Neuralink está generando muchas expectativas. Si el producto funciona según lo previsto, es posible que este chip mejore la vida de millones de personas que sufren parálisis, derrames cerebrales, esclerosis lateral amiotrófica, pérdida de audición y de visión. También se ha revelado que será un robot el que se encargará de implantar los chips cerebrales en los humanos en tan solo 15 minutos.
De momento, el chip solo se ha probado en animales (monos). En el pasado mes de octubre se empezaron a reclutar voluntarios para las pruebas del chip cerebral de Neuralink y ya se están preparando las primeras operaciones. En total, Neuralink espera realizar 11 operaciones en humanos en el 2024 y 27 más en el 2025. En el 2026 se prevén un total de 79 cirugías a humanos y a partir de ahí, el número se disparará. La previsión es que en el 2027 se multiplicará por 6 con 499 operaciones, para pasar definitivamente a 22.204 personas en el año 2030.
En principio, el chip cerebral estará dirigido a personas con parálisis, que podrán controlar artefactos con la mente, resultando de gran ayuda en sus tareas del día a día. Ahora bien, no será hasta que se realice el primer implante en humanos, cuando se verá si tiene éxito o acaba siendo un fracaso.
Demostración del Chip cerebral de Neuralink implantado en un mono (explicado más abajo)
Antecedentes del chip cerebral de Neuralink
Durante décadas, el implante cerebral de referencia había sido el Utah Array, que se implantaba en el cerebro a través de una craneotomía, un proceso mediante el cual se hace un gran agujero en el cráneo del paciente. A pesar de los grandes avances en la utilización de este dispositivo, su diseño engorroso y la necesidad de una operación necesitada de mucha atención médica especializada, habían limitado este implante en la mayoría de los laboratorios de investigación.
A partir del año 2016, la empresa Neuralink recaudó más de 500 millones de dólares, atrayendo a multitud de inversores, incluyendo proyectos universitarios de Big Data y startups, hacia nuevos esfuerzos para crear una interfaz cerebro-ordenador.
Desde entonces, Musk se ha destacado por su insistencia para traer manufacturas esenciales a sus propias instalaciones. La empresa incluso produce sus propios semiconductores, algo extremadamente raro en el negocio de los dispositivos médicos. Musk ha transformado un antiguo bar de lanzamiento de hachas en Austin, en una línea de producción de implantes de 1.115 metros cuadrados y un centro de pruebas.
Durante este proceso, Musk ha exigido a su equipo hacer más en menos tiempo, teniendo como objetivo final que sea un robot el que realice la cirugía sin la ayuda de un cirujano humano. Dentro de las metas a largo plazo de Neuralink se encuentra el disponer de esta tecnología para superar capacidades biológicas.
¿Cómo se implanta el chip?
En abril del 2021, Elon Musk mostraba en sus redes sociales un video de 3 minutos de un mono macaco de 9 años, llamado Pager, jugando a un videojuego. El mismo Musk explicaba que este mono estaba literalmente jugando telepáticamente gracias al chip cerebral de Nerualink:
Todo se había logrado implantando un chip en la región del córtex motora del cerebro, que registraba la actividad neuronal. En la primera parte, se le ve mover con su mano y brazo un joystick, recibiendo como refuerzo cuando acierta un batido de plátano que le es suministrado a través de una pajita. En el último minuto y medio s, se puede ver como Pager juega a una versión del clásico videojuego Pong. Tras registrar su actividad neuronal, el macaco mueve el cursor en una pantalla tan solo con su actividad neuronal, simplemente pensando.
El chip cerebral se implementa en el cerebro para conectarlo posteriormente a un ordenador. De este modo, registrará la capacidad cerebral y permitirá mejorar las capacidades humanas, tratando enfermedades neurológicas.
La operación involucra la intervención en una parte del cráneo por un cirujano, permitiendo a un robot insertar electrodos y cables ultrafinos en el cerebro de un paciente. Con este dispositivo, del tamaño de una moneda, se espera poder leer y analizar la actividad cerebral de una persona y enviar esa información de manera inalámbrica a un portátil o a una tablet cercana.
¿Cómo funciona el chip cerebral?
El chip se llama NI, mide 8 milímetros de diámetro, tiene pequeños cables que albergan electrodos y aislamiento. Funciona captando las señales eléctricas que se producen en el cerebro cuando la persona piensa o hace algo y se comunica con un ordenador por medio de un dispositivo inalámbrico que se coloca detrás de la oreja del paciente, enviando la información a un portátil o Tablet cercana. Toda la actividad neuronal se incorpora a un modelo matemático. Una vez procesada, la información registrada se usa para controlar dispositivos externos o modificar el funcionamiento cerebral.
El voluntario ideal para esta prueba clínica sería un adulto menor de 40 años, con las extremidades paralizadas. La misión de Neuralink consiste en demostrar que se pueden recolectar datos útiles de manera segura, a partir del cortex pre-motor del paciente, esperando convertir sus pensamientos en una serie de comandos que una computadora pueda interpretar.
Controversias sobre el chip cerebral de Neuralink
En el 2022, la FDA rechazo la aprobación para realizar ensayos en humanos con los implantes de Neuralink. Al parecer había dudas sobre la seguridad de estos chips cerebrales, en particular en relación con sus baterías de litio. Se pensaba también que sus pequeños cables podrían desplazarse a otras partes del cerebro. Se dudaba de la capacidad de la empresa para retirar dicho dispositivo de forma segura, sin dañar el cerebro.
Además, no está claro cómo afecta la actual aprobación de la FDA a una supuesta investigación federal en marcha sobre la empresa Neuralink por presuntas violaciones de la Ley de Bienestar Animal. La supuesta investigación estaría siendo dirigida por el Inspector General del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) en respuesta a las acusaciones de que la compañía había matado alrededor de 1.500 animales, incluyendo ovejas, cerdos y monos desde el 2018.
En plena competencia con otras dos compañías, Synchron y Onward, que le llevan más de un año de ventaja en ensayos clínicos con implantes cerebrales y tecnología relacionada, el chip cerebral de Neuralink ha despertado una atención abrumadora. El problema es que existe cierto «escepticismo» sobre la conveniencia de que el controvertido Musk esté al frente del desarrollo de dispositivos de control menta. También, mucha preocupación de que esta tecnología pueda estar sujeta a un calendario demasiado apresurado.